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El catálogo de la Enciclopedia
25 de febrero de 2022
El catálogo de la Enciclopedia
Tiempo de lectura: 2 minutos
Una de las preguntas a las que más me enfrento en relación con la Enciclopedia de la Notafilia y Escripofilia Española es si es un catálogo o contiene uno. Los coleccionistas parecen estar obsesionados con tener una herramienta que les sirva para medir la perfección de su colección y tener los precios actuales de mercado bien fijados. Y a ser posible reales, no como los catálogos habituales.
El caso es que siempre tengo que explicar que no, que la Enciclopedia, tal y como está concebida ahora mismo, NO ES UN CATÁLOGO. Se trata de una obra de investigación y compilación de la que beberán todos, absolutamente todos, los catálogos que están por venir. Porque nadie ha investigado tanto sobre estos temas y porque no hay otro sitio donde encontrar tanta información.
Entonces, ¿para qué necesito la Enciclopedia? Bueno, esa pregunta tiene una respuesta obvia: para lo que tú quieras. Evidentemente, la Enciclopedia no te va a decir precios. En el futuro tengo pensado complementarla con más libros, incluyendo “catálogos”, pero el tema precio es uno muy delicado y voluble. Y la Enciclopedia nació con el espíritu de inmutabilidad que le da la consistente y profunda investigación que la soporta. Los datos que aporta la Enciclopedia son los que son. Puede tener erratas, pero muy pocas cosas, por no decir ninguna, son susceptibles de cambio debido al paso del tiempo.
Un catálogo, entendido como una compilación de elementos ordenados con sus características principales y un estimado de valor económico de mercado, sí cambia. ¿Por qué?
Primero, porque no han realizado una investigación seria de los aspectos técnicos, por lo que esos pueden incrementarse notablemente para ponerse al día.
Segundo, porque pueden surgir nuevos ejemplares o criterios de clasificación de una colección. Es decir, que es posible que surjan nuevas pruebas o bocetos. O que se consideren otros criterios comerciales para hacer ciertos desgloses. Un ejemplo sería el tratamiento dado a primeras y últimas series, que parece estar en ebullición por comerciantes y coleccionistas ansiosos de multiplicar su inversión a costa del ansioso.
Tercero, y más importante aún, un catálogo es perecedero porque los precios que marca, más allá de tener una intención comercial concreta, en caso de ser ciertos lo son durante un periodo de tiempo, más o menos breve. En otras palabras, el propio curso del mercado hará que los precios del catálogo no sean creíbles en cuanto transcurra apenas uno o dos años.
Por lo tanto, espero que quede claro que la Enciclopedia de la Notafilia y Escripofilia Española no es un catálogo, ni pretende serlo. Y cuando crezca hasta esos límites, se tratará de tal manera que no se convierta en un producto perecedero. Porque mi intención y obsesión es hacer un producto que perdure en el tiempo, sin otra connotación comercial que su sostenibilidad y viabilidad económica.
No os obsesionéis con los catálogos. Extraed conclusiones propias en base a la información. Leed con atención y aprended de lo publicado, pues jamás, repito jamás, se había tenido a tanta información ordenada y útil en un único lugar.
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