La belleza de los sellos secos

La belleza de los sellos secos Jose Antonio Castellanos 16 de abril de 2024
La belleza de los sellos secos
Tiempo de lectura: 3 minutos
¿Cómo se crean los sellos secos?

Los sellos secos son el resultado de la aplicación de un gofrado en un papel. La técnica de gofrado o repujado consiste en la creación de relieves tridimensionales sobre un sustrato plano, papel u otro material.

Para ejecutar un sello seco es precisa la creación de dos cuños complementarios, uno en bajo-relieve y el otro en alto-relieve que se aplican con fuerza sobre el sustrato para otorgarle el relieve. Las fibras, como resultado de esa presión, se deforman permanentemente adoptando la forma de los cuños.

Este procedimiento es realmente muy antiguo y se lleva aplicando en documentos desde hace unos siglos para garantizar su autenticidad y otorgar oficialidad a los mismos. No debe sorprender, por lo tanto, que esta técnica fuera ampliamente utilizada en el siglo XIX. Incluso hay ejemplos de sellos postales repujados. Los resultados que produce este procedimiento son a menudo sorprendentes y extraordinarios por el nivel de detalle y realismo que alcanzan los grabados.

La maquinaria necesaria para estampillar un sello seco es realmente simple. Se trata simplemente de un mecanismo de tenaza al que se han acoplado dos planchas metálicas con los cuños. En cuanto a su tamaño no requieren ser mucho más grandes que una grapadora. Los sellos secos de la II República se estamparon con unas máquinas de mesa cuya palanca no debía medir mucho más de 20 centímetros.

Falsificaciones de sellos secos

A pesar de que los gofrados se crearon para proporcionar autenticidad en los documentos en general, y por ello mismo se aplicaron con generosidad en los documentos de valor, también fueron objetivo de los falsificadores.

Uno de los primeros casos que conocemos de sellos falsos es el de los billetes de 4000 reales de vellón del Banco de San Fernando. El Banco de España conserva un papel con dichos sellos como recuerdo.

También durante la Guerra Civil, el sello seco “Estado Español · Burgos ·” fue falsificado en varios lugares por miembros relevantes reportando a los gobiernos de la Segunda República.

Ejemplos

En esta entrada del blog os muestro unos cuantos ejemplos de la variedad de sellos secos, todos circulares en este caso. Pero no todos los aplicados en documentos de valor fueron así. Por citar algunos, los usados por el Banco de España sobre sus letras de cambio eran, en cierta medida, rectangulares. Los generados para otro tipo de documentos han sido incluso mucho más detallados y sorprendentes.

¿Me mostráis más ejemplos?