Enrique de Bobes, litógrafo y fabricante de billetes
El origen de Gráficas Bobes
Enrique de Bobes Ribosa (1848-1915) estudió en la Academia de Bellas Artes de Barcelona junto con su hermano Alejandro. Al poco tiempo, fundaron “Bobes Hermanos”, una litografía que se dedicaba a la producción de pequeños trabajos, como tarjetas, membretes, facturas, invitaciones de boda, etiquetas y “documentos infalsificables”. Así de valiente se mostraba este caballero catalán a mediados del siglo XIX, justo una época en la que los billetes españoles no gozaban precisamente de buena fama por la facilidad de su falsificación. Por cierto, este tema se discutió incluso en los periódicos en extensas cartas del grabador jefe del Banco de España, Domingo Martínez Aparisi.
Tras el fallecimiento de su hermano Alejandro, Enrique se estableció en solitario en 1869 con una litografía bajo su propio nombre. Años más tarde, encontramos un anuncio donde se menciona que el establecimiento hacía billetes de banco, cheques, abonarés, obligaciones, cuentas corrientes, acciones, etc. No tenemos constancia de esos trabajos, pero de tal manera se publicitaba, con en el ejemplo de la imagen que acompaña este texto. Y curiosas frases empleaba: “Único establecimiento que graba toda clase de documentos de valor por difíciles que sean. Léase el juicio de la prensa”.
Aprendiendo sobre Bobes a través de su publicidad
En otra publicidad encontramos que se preciaban de ser el “primer y único establecimiento de grabado mecánico infalsificable”. Quizá se refiriera a un torno geométrico para diseños guilloché, pues por entonces sería imposible de copiar con exactitud, aunque desde luego nada de eso se ve en la publicidad. También menciona que hacen “fondos de letras microscópicas”. Esta técnica sí que venía siendo utilizada en los billetes desde hacía tiempo.
Lo que no puede dudarse, es que su extraordinaria copia de la viñeta de Colón y la india proviene del billete de 1000 pesetas de 1876 de la American Bank Note Company. En general, el diseño de esa publicidad tiene mucha influencia del citado billete americano. El documento cuenta, por cierto, con cuatro medallones representando a las artes: Rafael Sanzio (escultura), Gioachino Rossini (música), Torquato Tasso (letras) y Joseph Marie Jacquard (textiles, inventor del telar programable).
Según se narra en la prensa de 1885, tenía muestras de documentos para el Banco Español de Crédito Marítimo y el Banco Mobiliario, entre otros. Y de acuerdo a su propia publicidad sus trabajos habrían sido premiados en numerosas exposiciones nacionales (1871, 1882, 1885, 1888, 1892, 1896, 1909) e internacionales (Londres 1889, París 1889 y 1892, Chicago 1892). No sería hasta 1904 que se establecerían en la calle Balmes, 54, en un edificio construido para su propósito.
Bobes se caracterizó por unos trabajos exquisitos en cromolitografía, como sus “Recuerdos de la Alhambra”, de 1888, una colección de 6 ilustraciones en gran tamaño (648 x 496 mm).
Arcadio de Bobes
Enrique de Bobes contó luego con la ayuda de su hijo Arcadio, que había estudiado en Alemania. En 1910 la sociedad pasó a denominarse “Bobes y Compañía”, al haber incorporado a sus hijos formalmente en el negocio. Desde esos momentos, los talleres cuentan con una sección de grabado al acero, otra de tipografía y la clásica de la litografía, todas con las últimas máquinas disponibles. En 1912 instalaron una prensa rotativa offset, una de las primeras de Barcelona.
En 1915, tras el fallecimiento de Enrique, Arcadio retoma el trabajo en solitario, pasando a denominar la empresa “Talleres Gráficos Arcadio de Bobes” en 1920. Arcadio sería presidente del Instituto Catalán de las Artes del Libro entre 1930 y 1936.
Trabajos principales
Llegada la Guerra Civil, la empresa de Gráficas Bobes fue colectivizada y responsable de la fabricación de algunos billetes locales, como la emisión de 26 de junio de 1937 de Tortosa (Tarragona) y la de Naval (Huesca). Terminada la contienda, Arcadio recuperó la propiedad y prosiguió con los trabajo de litografía. En 1978 la empresa desapareció.
Por encima de cualquier otro tipo de trabajos, Bobes destacó por su cartelería cinematográfica. Esta actividad comenzaría alrededor de 1924 y perduraría durante varias décadas en las que la imprenta colaboraría en la producción de propaganda cinematográfica con las distribuidoras más importantes, incluyendo a la española Filmax, la inglesa British International Pictures o las estadounidenses Paramount, Columbia, Warner Bros, United Artists y Universal Pictures, entre otras muchas. Podéis leer muchísimo más sobre su cartelería aquí.
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